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Men’s knowledge and awareness of maternal, neonatal and child health care in urban Afghanistan- Descriptive cross sectional study

The status of men’s knowledge and awareness on maternal, neonatal and child health care are largely unknown in Afghanistan and the effect of community focused interventions in improving men’s knowledge is largely unexplored. This study identifies the extent of men’s knowledge and awareness on maternal, neonatal and child health. [9 pages] Read More...

Gender Equality & Women’s Empowerment Program III (GEWEP) Midterm Study GLOBAL SYNTHESIS REPORT

Across six countries, this study examines the effect of a men’s and boys’ engagement intervention—aiming to change men’s and boys’ attitudes and behaviors around gender equality, women’s empowerment, and positive masculinities; including participants’ own masculine identity—and the state of civil society’s rights and protections, tracing improvement and erosion since 2020. Importantly, this is not an evaluation, rather this is a midterm study that comes alongside the Gender Equality & Women’s Empowerment Program III (GEWEP) implemented by CARE International. Instead of evaluating this program, this study focuses narrowly on the attitudinal and behavioral impact of this model intervention for engaging men and boys. GEWEP also sought to contribute to the civil society space, and thus we conclude this study with a discussion of the unique experiences of women’s rights and women-led organizations that did and did not partner with GEWEP teams.
To generate this global report, the Research Team both drew on the six country reports which accompany this study and engaged in entirely new analyses. Analysis for this global report pooled data from all six countries, while using analytical techniques to identify where any one country unduly influenced findings at the global level. To strike this balance between common tendencies across countries, and differences between countries, this study takes care to identify and report country-specific results alongside global findings. This is especially true where we identified countries as unique outliers.
For the section on men’s engagement, the Research Team leveraged an experimental design, advanced statistical methods, and multiple sources and types of data, including a multi-country survey with 3,226 respondents, to investigate the relationship between men’s engagement, including their level of engagement (“treatment saturation”), in program activities and associated changes in their attitudes and behaviors towards women and girls, gender equality, violence against women and girls, and masculinity. Across six countries—Afghanistan, Burundi, the Democratic Republic of the Congo (DRC), Mali, Niger, and Rwanda—the Research Team explores common factors that influence treatment effect, positively and negatively. Read More...

ESTUDIO DE SATISFACCIÓN DE BENEFICIARIAS DEL PROYECTO ELECTRONIC FOOD VOUCHERS “CANASTAS VIRTUALES” Electronic food vouchers for coping with new challenges

El 15 de marzo de 2020, luego de declarar la OMS como pandemia por Coronavirus (COVID19), el Estado Peruano declaró Estado de Emergencia Nacional e inicio de una cuarentena. Las medidas gubernamentales implementadas, si bien contuvo inicialmente la propagación de la infección, generó impacto negativo en la calidad de vida de las familias en situación de pobreza y pobreza extrema (20,5% según INP 2018) y los programas de apoyo y subsidio generados por el gobierno, no eran suficientes. El periodo de cuarentena agudizó la situación de precariedad de una economía peruana altamente informal, un sistema sanitario débil y evidenció las limitaciones de acceso que tenían las familias a medios de comunicación virtual.
Bajo este contexto CARE Perú, entiende que estos impactos repercuten en mayor medida a las mujeres y niñas, y entre otros a los pequeños emprendedores, como los dueños de bodegas. Existen en el país alrededor de 500,000 bodegas1 y más del 60% son emprendidas por mujeres, estas bodegas han presentado una caída de más de un 50% en sus ventas. En este sentido, CARE Perú diseñó una intervención innovadora de doble impacto, que consideró abordar a las familias en situación de vulnerabilidad y contribuir en la reactivación de las bodegas de las localidades donde ellas radican, aplicando mecanismos que involucran el uso de la tecnología.

El Proyecto se denominó “Electronic food vouchers for coping with new challenges”, financiado por Fundación Coca Cola, conocido como “Canastas virtuales Coca Cola”, el cual fue implementado entre mayo y octubre de 2020 y tuvo como objetivo beneficiar a 800 familias de Lima, Junín, Arequipa y Piura, mediante la entrega de un kitCARE (canasta familiar de productos alimenticios nutritivos) por tres oportunidades (más de 3500 canastas), adquiridos en una bodega a través de una plataforma virtual, que operaba como una pasarela de pago, para más del 70% de las beneficiarias, el otro grupo de 30% utilizó otro medio. Estudio de satisfaccion [44 pages]. Read More...

Análisis de Contexto Sobre Necesidades Humanitarias Bajo Escenario de Inseguridad Alimentaria Honduras, América Central.

Honduras es un país vulnerable a distintas amenazas naturales. Las tormentas se han hecho cada vez más frecuentes solo en la temporada de huracanes del Atlántico de 2020 fue la más activa de la historia y la quinta consecutiva en superar el promedio de actividad. Se registraron 30 tormentas tropicales con nombre, de las cuales 13 se convirtieron en huracanes, de estos 2 afectaron directamente Honduras (Eta e Iota en aproximadamente 10 días ambos meteoros azotaron el país, generando impactos adversos y evidenciando las condiciones de vulnerabilidad. En los últimos años se ha registrado un aumento significativo de afectación por fenómenos naturales, sociales, políticos, económicos que han puesto en evidencia las necesidades humanitarias de la población. Al respecto la Oficina de Coordinación Asuntos humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas en abril 2020 estimaba que poco más de 2.7 millones de personas afectadas y de éstas al menos 1.3 millones de personas con necesidades humanitarias inmediatas, las principales afectaciones estaban asociadas con una pobreza endémica, unos desastres y choques climáticos recurrentes, y una violencia crónica endémica de difícil control.

La Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional (UTSAN) estimó que de diciembre 2020 a marzo de 2021, por lo menos 2.9 millones de personas (31% de la población analizada) se encuentran en crisis alimentaria o peor, Fase 3 o superiora según la Clasificación Integrada en Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) y por tanto requieren acciones urgentes, esto asociado tanto efectos actuales por las tormentas y la pandemia como a la sequía prolongada en corredor seco y problemas estructurales como la pobreza y la desigualdad, entre otros. Ante ese escenario tan complejo de necesidades humanitarias se desarrolla un esfuerzo conjunto entre CARE, ASONOG, ADEPES, CASM, OCDIH para realizar en el periodo de mayo-junio del año en curso un proceso de análisis que contribuya a tener una actualización sobre las necesidades humanitarias en relación a inseguridad alimentaria en poblaciones en municipios y departamentos de influencia, así como la identificación de soluciones desde la perspectiva local frente a la problemática multidimensional que está propiciando un deterioro en la calidad de vida las poblaciones más vulnerables y de privación de derechos básicos. Read More...

PROYECTO: RESPONDER A LAS NECESIDADES INMEDIATAS DE LOS MIGRANTES / REFUGIADOS DE VENEZUELA EN EL CONTEXTO DEL COVID-19

El impacto del Covid-19 en las condiciones de vida de las y los venezolanos no está siendo atendido por el gobierno, por ello organismos humanitarios y el ACNUR han hecho un llamado a atender las necesidades más urgentes de esta población. Save the Children, World Vision (WV), CARE y Acción contra el Hambre (ACF) ya están sobre el terreno prestando asistencia a los migrantes peruanos y venezolanos en materia de protección, alojamiento, abastecimiento de agua y saneamiento y transferencia de efectivo, y están coordinando actualmente con las autoridades gubernamentales para garantizar la coordinación y la complementariedad de las medidas.
Las condiciones de vida de las y los migrantes venezolanos han empeorado en el actual contexto de pandemia. Las evaluaciones realizadas por los organismos asociados muestran que la mayoría de las familias venezolanas no han tenido ingresos desde que comenzó la inmovilización social obligatoria y muchas han perdido sus trabajos. Las evaluaciones confirman que el acceso a los alimentos es la principal prioridad de las familias venezolanas, y para acceder a ellos adoptan estrategias negativas como comer alimentos más baratos o menos preferidos, pedir alimentos prestados y en algunos casos, mendigar dinero para obtener alimentos.
En ese contexto se planteó el proyecto “RESPONDER A LAS NECESIDADES INMEDIATAS DE LOS MIGRANTES/REFUGIADOS DE VENEZUELA EN EL CONTEXTO DE COVID-19”, el cual fue financiado por Start Fund
La intervención permitió a los organismos asociados atender las necesidades más inmediatas e insatisfechas de los migrantes venezolanos en Lima- zona con el mayor número de casos y el mayor número de migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad- a través de la entrega única de “Entrega de efectivo multipropósito incondicional” o “distribución de una canasta de alimentos con raciones para 15 días” y de información sobre prevención frente al COVID-19, protección y sensibilización psicosocial. Read More...

REDUCIENDO LA VULNERABILIDAD DE LOS MIGRANTES/REFUGIADOS VENEZOLANOS EN PERÚ Informe de sistematización del componente de transferencias monetarias no condicionadas

El proyecto "Reduciendo la Vulnerabilidad de los Migrantes Venezolanos / Refugiados en Perú" se basó en la experiencia exitosa del proyecto piloto Start Fund, que World Vision y Care Perú implementaron previamente, en el cual proporcionaron transferencias de dinero en efectivo no condicionado y multipropósito, para más de 1,125 familias en Tumbes, entregando tarjetas de débito. Con el proyecto se desarrolló una aplicación móvil innovador para inscribir y rastrear a los beneficiarios venezolanos en tránsito que a su vez facilitó la recarga remota de las tarjetas de débito. El proyecto tuvo un gran éxito en la provisión de efectivo a los migrantes con el fin de satisfacer sus necesidades más urgentes, logrando un índice de satisfacción de más del 95% de los beneficiarios.
El proyecto "Reduciendo la Vulnerabilidad de los Migrantes Venezolanos / Refugiados en Perú" desarrolló una estrategia de transferencias de dinero no condicionado con el fin de apoyar a los migrantes en condición de vulnerabilidad y desprotección, el cual funcionó como un mecanismo ágil y eficiente para la gestión de la crisis humanitaria en los migrantes. Siendo el componente de transferencias en efectivo es innovador, Care Perú decidió que se sistematizara la experiencia con el fin de compartirlo con los diseñadores de políticas públicas de protección social y con el Subgrupo en transferencia de efectivo (CBI por sus siglas en inglés) del Grupo de Trabajo para Personas Refugiadas y Migrantes (GTRM) de Perú. Read More...

IPC & Rapid Gender Analysis Pilot – Somalia: Gender, Food Insecurity & Drought

Acute food insecurity (AFI) in Somalia has deepened amidst a prolonged humanitarian crisis that is further amplified by the climate crisis, conflict, disease outbreaks, and the ripple effect of government instability. The interconnection between gender equality and food security on the local, national, and global level is well established; wider gaps in gender inequality in the public and private sphere heighten the likelihood of food insecurity within a country.1 Yet most global data sets on food insecurity are not disaggregated by sex. Primarily, gender-disaggregated approaches have been applied most consistently regarding indicators related to women’s reproductive role – such as anemia in women of childbearing age – and overlook key questions around women’s access to resources, safety,mobility,andparticipation. Thesespheresbroadenthelensofdatatoprovideamoreholistic understanding of the experience of food insecurity, and most importantly, can inform strategic responses that target the needs of the most vulnerable. Thus, this objective Rapid Gender Analysis (RGA) is to strengthen and operationalize mixed methodologies that integrate gender analysis into global food security measurement systems, such as the Integrated Food Security and Nutrition Phase Classification (IPC), to account for the differential vulnerabilities of men and women and provide concrete and actionable recommendations that inform both the process of data collection and the implementation of more effective humanitarian programming. This study was conducted from February 25 to March 11, 2023 and focused on four districts in Somalia, each situated within two distinct pastoralist Livelihood Zones.

The Integrated Food Security and Nutrition Phase Classification (IPC) serves as a pivotal analytical instrument, guiding decision-makers in understanding the magnitude and extent of both acute and chronic food insecurity as well as acute malnutrition.2 This assessment, which aligns with international standards, demonstrates a shortfall in the absence of consistently incorporating gender- disaggregated data and analysis, an aspect that is crucial for fostering a more inclusive approach to addressing food and nutrition insecurities globally. The IPC analytical approach comprises of data from governments, UN agencies, NGOs, and other stakeholders that have applied the most rigorous and technical methodologies aligned with the IPC Technical Manual 3.1.3 Recognizing the profound impact of gender dynamics on the escalating global acute food and nutrition crises, CARE implemented an adapted strategy that combined both quantitative and qualitative instruments and disaggregated by sex as well as individual and household level data. This pilot study engaged 1,708 respondents, encompassing both women and men, and incorporated quantitative surveys and qualitative data gathering techniques such as key informant interviews, focus group discussions, and individual stories. This synergistic fusion of methods illuminated the complex and diverse experiences of men and women, as well as the underlying themes associated with acute food insecurity in the specified two Livelihood Zones (LZs) and the subsequent four districts. The quantitative component incorporated IPC-approved indicators such as the Food Insecurity Experience Scale (FIES), the Household Hunger Scale (HHS), and the reduced Coping Strategies Index (rCSI), complemented by the WFP's adapted Gender Equality for Food Security (GE4FS) questions. Meanwhile, the qualitative analysis primarily utilized CARE's proven Rapid Gender Analysis (RGA) toolkit. Triangulation across quantitative and qualitative data sources underscores the importance of mixed method approaches and enables a more comprehensive understanding of the impacts of the prolonged drought on men and women and the development of more targeted programming that meets the needs of the most vulnerable crisis-affected populations.

Gender inequalities are both a cause of and the result of the differentiated experiences of acute food insecurity. Gender norms and dynamics impact men and women’s social, economic, and political participation, as well as their access to resources and services. When shocks hit, they can both reinforce and exacerbate existing barriers and discriminatory practices and/or create new opportunities and pathways for resilience, adaptation, and recovery. This report notes multiple shifts in gender dynamics that have occurred since the start of the drought that have shaped the capacity of men and women to participate in the drought response and recovery.

Structural inequalities in Somalia are based on the patriarchal clan-based system that is the foundation of social systems. Numerous indicators demonstrate how - from an early age - women are socially positioned to face risks and barriers that significantly reduced their agency in accessing opportunities, participating in household and community decision making and improving living conditions. Simultaneously, men’s roles towards their family defined by customary law and clan systems has been challenged due to the loss of livelihoods that has created increased vulnerability in accessing food and asserting their traditional roles.

The study explores nuanced gender disparities in acute food insecurity experiences within these LZs, highlighting the vulnerabilities exacerbated by the recent drought. The following highlight key findings:

• Gender Disparities in Acute Food Insecurity: There were distinct gender-based discrepancies, particularly in the Hawd LZ. In this LZ, the data indicated that men are facing a higher degree of acute food insecurity compared to women; the majority of women are grappling with conditions corresponding to IPC phase 3 (Crisis) or worse, whereas men are predominantly experiencing hardships consistent with indicative IPC phase 4 (Emergency). Conversely, in the Addun , both groups are contending with similar levels of acute food insecurity, at indicative IPC phase 4 (Emergency).
• Gender Analysis and Cultural Factors: Remarkably, the gender disparity observed in Hawd contradicts the traditional, cultural, and social norms that are prevalent in Somalia, which typically favor men. Thus, gender analysis of qualitative and secondary data provides critical nuance, with qualitative interviews indicating that men and women both generally perceive women as more vulnerable to acute food insecurity. Likewise, interviewees surfaced trends and cultural factors that may have influenced how men and women experienced or perceived acute food insecurity, such as customary eating habits, khat consumption, and humanitarian assistance. Further study is warranted to determine to what extent these factors are shaping IPC analysis in Somalia writ large.
• Severe Acute Food Insecurity: The findings from the study confirm a dire scenario, where over 70% of the population in the surveyed LZs are facing IPC phase 3+ (Crisis) or worse conditions, as confirmed by FIES, HHS, and rCSI outcome indicators. Disturbingly, there are households and individuals within these LZs confronting even more dire acute food insecurity circumstances consistent with IPC phase 5 (Catastrophe) levels.
• Collapse of Livelihoods Impacts Gender Roles: Drought conditions and the associated collapse of core livelihood pathways due to the loss of livestock has severely impacted traditional roles. The near total collapse of pastoralist livelihoods associated with the drought has threatened men’s traditional role of “provider” and has led some men to report strong feelings of mental health distress. Women have increasingly expanded outside of their traditional roles in the home to seek income opportunities, however, disparities remain that continue to limit their decision-making power at the household and community levels.
• Health Access: Respondents frequently drew connections between the food insecurity and malnutrition situation in their area to the lack of access to basic and life-saving health services. Health services, particularly for pregnant women, were noted by many to be dire, as was the need for better access to clean water to mitigate risks of increased diseases from contaminated sources.
• Protection: Increased tensions within the household due to growing limitations around access to resources heightens risks for gender-based violence within the household, especially as the scope of women’s roles expand around income generation and increased access to humanitarian aid. Culturally accepted practices around early and forced child marriage, as a coping method, also creates added stressors for women and families. Read More...

Impacto del cambio climático en la Inseguridad Alimentaria Áreas afectadas por ETA, IOTA y Julia

La depresión tropical Julia impactó en Guatemala, entre el 7 y 10 de octubre de 2022. Los estragos causados por esta tormenta se logran entender en el marco de un año con lluvias estacionales intensas, que mantenían al país con un alto porcentaje de humedad en los suelos. Los departamentos más afectados fueron: Izabal, Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché, Petén, Zacapa, Chiquimula y Suchitepéquez. Estos departamentos, coinciden con la mayoría de los que fueron afectados por Eta e Iota en el año 2020, por lo cual, el impacto de Julia fue enorme. A esto se sumaban los efectos de la pandemia por COVID-19, que aún presenta rebrotes con bajas tasas de vacunación de la población. Este contexto humanitario complejo y multifactorial, que se tenía al momento del ingreso de la depresión tropical Julia, explica en gran parte, la difícil situación enfrentada por la población afectada.
En octubre de 2022, en el Informe, CONRED reportó que las lluvias asociadas a depresión tropical Julia provocaron 1995 incidentes, con deslizamientos de tierra, derrumbes, hundimientos, inundaciones, entre otros. Fueron afectadas 1,358,158 personas, se evacuaron 58,634 y 19,372 fueron damnificadas, de las cuales 10,319 fueron llevadas a albergues. El perfil de las familias más afectadas muestra que el mayor impacto lo tuvieron hogares rurales y pertenecientes a los pueblos indígenas Q’eqchi’, K’iche’, Mam, Kaqchikel, Garífuna y Chorti´, y con ingresos menores a 3 mil quetzales, que se dedican principalmente a la agricultura de subsistencia, servicios, ventas y trabajos informales. La Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades –EDAN-, desarrollada por CONRED, reportó que las viviendas afectadas fueron 2,303 en riesgo, 2,946, con daño leve, 15,430 con daño moderado y 996 con daño severo. Las infraestructuras públicas dañadas fueron 450 carreteras afectadas, 7 carreteras destruidas; 199 escuelas afectadas; 124 puentes dañados, 14 puentes destruidos, 14 puentes hamaca dañados y 1 destruido. (Gobierno de Guatemala, 2022)1
La depresión tropical Julia, ha impactado directamente en la calidad de vida de las personas afectadas, dejando pérdidas que profundizan su pobreza y precariedad:
• El 62% de las familias entrevistadas, ya habían sido afectadas por Eta e Iota en 2020. Es decir que son poblaciones con una situación constante de amenaza y precarización por la pérdida continua de sus medios de vida. Las pérdidas principales fueron debido a inundaciones, deslaves y derrumbes; afectando tierras, siembras, cosechas, semillas, árboles y animales de patio, y en menor medida, ganado, equipo y
herramientas y vehículos.
• De las 107 personas entrevistadas, un 35% tuvo daños en su vivienda. De estas, solo tres familias han recibido apoyo para reparar daños o reconstruir su vivienda. Muchas de estas familias ya habían tenido daños con las tormentas Eta e Iota en 2020.
• En el acceso al agua, el 4% de las familias tuvo daños severos en sus sistemas de agua y 5% perdieron el acceso al agua, debido a la destrucción de tuberías, pozos y contaminación de fuentes de agua.
• En lo relacionado con el acceso a servicios de salud, las comunidades que no tienen puesto de salud no tuvieron acceso a atención con personal de salud o a medicamentos durante la emergencia. Al igual que en otros RGA realizados anteriormente, se constata que el sistema de salud tiene limitadas capacidades para atender a la población, así como, para responder a emergencias y atender a la población afectada.
• El RGA reporta que las personas entrevistadas, en su mayoría, tienen ingresos inferiores al salario mínimo y al precio de la Canasta Básica Ampliada – CBA-. El 62% de las familias tienen ingresos menores a tres mil quetzales, y de estos, el 31% son inferiores a 1,500 quetzales. Estos ingresos no les permite generar condiciones para enfrentar este tipo de emergencias.
• En su mayoría, las familias dependen de los pocos medios de vida que poseen, y que se vieron afectados por las lluvias, inundaciones y deslaves. Read More...

The end-line report of “Knowledge, Attitudes and Practices (KAP) Study of Women’s and Men’s Different Roles for “WE SHARE THE LOAD” Project

CARE Egypt in partnership with Ariel has implemented a project called “We Share the Load” to address women‟s economic and social empowerment and provide them with an opportunity to improve their livelihoods. The objective of the project is to enable “Women in the targeted communities to be able to economically and socially participate in lifting their families out of poverty in a society that is built on gender justice.” The project targets 1000 women/female headed household and 200 men, in two main locations within Assuit governorate: Tatalia village and Arab Tatalia.

Evaluation shows that there are a number of females who works just and that the ratio of female to family members‟ labor force participation rate in the targeted communities reached 16.8%, which indicate that women in targeted communities are economically able to participate in lifting their families out of poverty. However, since the baseline study did not measure all the project‟s indicators, the evaluation team could not assess if the goal objective is achieved or not.

On the other hand, the study tried to identify respondents‟ satisfaction with their current financial situation as compared to the year before the project to define the project‟s role in improving their financial situation. Results indicate that only 30% of respondents are satisfied with their financial situation, and 68.3% stated some improvement in their financial situation compared to previous year. This is consistent with the results of the qualitative study where respondents stated that the increase in their incomes was less than rise in prices. Read More...

MÁS DERECHOS Y MENOS PREJUICIOS: Guía de buenas prácticas en comunicación para el desarrollo y salud mental, en el contexto de la migración venezolana

Ante la crisis migratoria venezolana en Perú y la pandemia por la COVID-19, en Tumbes, Piura, La Libertad, Lima y Callao, el Proyecto Alma Llanera se planteó al objetivo general de mejorar la autosuficiencia y la integración de personas refugiadas y migrantes venezolanas vulnerables en Perú, a través de un mayor acceso a los servicios de protección, salud mental y a los medios de vida.
Esta guía se centra en los servicios de salud mental. Particularmente, identifica las mejores prácticas de comunicación para el desarrollo en la promoción de la salud mental. Las mismas que responden a estas dos preguntas clave: (1) ¿Cómo derribamos el estigma asociado a la salud mental entre las personas migrantes para convertirlos en agentes de cambio?, y (2) ¿Cómo evitamos las generalizaciones y transformamos la eventual xenofobia en empatía y confianza? La guía cuenta con cinco capítulos. El primero narra los antecedentes de la intervención. El segundo la describe. Para ello, presenta sus conceptos clave, los territorios en los que operó y los criterios y las dimensiones sobre las que se calificaron las buenas prácticas. El tercer capítulo presenta las cuatro buenas prácticas seleccionadas. Al final de la guía encontrará tanto las conclusiones como las recomendaciones para promover la salud mental, a través de iniciativas de comunicación para el desarrollo.
Las cuatro buenas prácticas destacadas en esta publicación se centran en las personas y adoptan una comprensión integral de la salud mental que, para empoderar tanto a las comunidades venezolanas como de acogida, responde a los determinantes sociales, incluye la continuidad y calidad de cuidados integrales y requiere del trabajo interdisciplinario e intercultural. A través del arte, la música, la cocina y las historias personales, las buenas prácticas de esta guía generaron un espacio (físico o virtual) de divertimento, encuentro e intercambio.
Con el objetivo de promover la salud mental en el país, desde una perspectiva humana y de derechos, la guía tiene como uno de sus propósitos contribuir a que distintas iniciativas también sean culturalmente apropiadas y efectivas promoviendo el bienestar de las poblaciones migrantes y de acogida. Read More...

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